martes, 11 de septiembre de 2007

Baloncesto

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Ya sabéis que andamos inmersos en la celebración del Eurobasket, el Campeonato de Europa de Baloncesto entre selecciones nacionales, y seguramente también sabéis que España está haciendo un gran papel aunque no estéis antenizados viendo la Sexta, y no bebáis "toro-xl" y no os mentolicéis el cabello. Como os decía hace unos días este es uno de los eventos deportivos que yo esperaba disfrutar y lo estoy haciendo aunque en realidad sólo estoy viendo los partidos de España y no los de otras selecciones, de las cuales procuro seguir los resultados por Internet.

Me parece muy importante el ejemplo de equipo que dan los jugadores españoles y quiero destacar esto: un conjunto de individuos que forman un equipo. Sé que de esto se ha hablado bastante desde que el año pasado se ganó (¡qué narices! ganamos) el Campeonato del Mundo -por si alguien no se enteró, somos campeones del mundo de baloncesto- pero veo necesario recalcarlo porque merece la pena disfrutar de ello, de la sensación de equipo, de que todos hacen su trabajo lo mejor que pueden y que si uno tiene un mal día hay otros que suplen eso para mantener equilibrado el trabajo y los resultados, además dando la imagen de compañerismo, conjunto, afecto, buen rollito, naturalidad, deportividad... Puede que a muchos no les guste esto o les parezca algo acaramelado todo este conjunto de sensaciones que percibimos con la selección española de baloncesto, pero yo lo siento así y lo disfruto y me regodeo en ello.

También está a la orden del día la comparación entre las selecciones de baloncesto y de fútbol con todo el movimiento mediático que conlleva. Por una parte puede ser una comparación razonable ya que hablamos de deportes de equipo que comparten muchos valores, incluso comparten el hecho de que se juega con una pelota; pero por otra parte hay algo que indiscutiblemente los hace distintos e incomparables y es el tratamiento que se le da a la pelota. Me gusta mucho el fútbol y disfruto en ocasiones viendo partidos cuando un equipo juega, se mueve, como un solo ser compuesto de 11 extremidades: es algo precioso ver cómo la pelota se desplaza entre los jugadores en muchas ocasiones al primer toque hasta llegar a la portería contraria. Jo vaya poeta deportivo estoy hecho. Pero a lo que iba: en la vida real, no es lo mismo tratar una cosa a patadas que con las manos. No señor. Y estos dos deportes nunca serán comparables simplemente por eso, así que me revienta la insistencia mediática y no me extraña que a veces los jugadores se muestren cansados o huraños ante las preguntas de los periodistas.

¡Ay! El periodismo deportivo... Un día hablaré de él, bueno quizá del periodismo en general, o del entorno mediático en el que vivimos. Ya veremos.

Hace tiempo jugaba al baloncesto con asiduidad y lo disfrutaba desde dentro. Ahora lo disfruto desde fuera, echo de menos una pachanguita de vez en cuando aunque los pulmones sólo me den aire para dos carreras, pero además ando en modo "predicador": a todo aquel que se me pone al alcance le recomiendo que vea un partido de baloncesto en directo, en la cancha, o en su defecto que vea un partido por televisión de la actual selección española. Hay que vivir la presión del público, el jaleo, la animación, hay que chillar y animar y jugar a ser entrenador, y hay que buscar la armonía en el juego, ver las líneas imaginarias por las que discurre la pelota por la cancha, intentar adivinar los movimientos de los jugadores, dejarse sorprender por una canasta imposible o un triple kilométrico o un mate estratosférico, quedarse con la cintura rota por un amago de un atacante, o sentir el agobio de la defensa. Todo esto y muchas cosas más forman parte del baloncesto.

Y también forman parte de mí.

Quedamos esta noche a las 21'30 delante de la tele para ver España - Israel, cada uno donde le pille, pero preparados para vivir otro partido de baloncesto, otra experiencia que disfrutar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, aqui por la France no ganan para disgustos. En baloncesto petaron y en Rugby se llevaron un disgusto que tardaran en olvidar, los pumas los derrotaron en el Estadio de Francia en Paris durante el partido inagural del Mundial de Rugby.
Un compañero antes del partido me dijo : ¿No has visto nunca un gallo comerse un puma?. Ya os podeis imaginar mi respuesta de despues del partido.
Algun dia habra que hablar de España y del deporte español en general y poder sacar conclusiones de los excelentes e ineditos resultados deportivos en deportes nada tradicionales en España inclusive... habia uno que decia que "Que un español pretenda correr en Formula Uno es como pretender que un ingles quiera ser torero".... Que ganas tengo de ver ganar a Alonso este mundial de F1.
Todavia queda ver que hacemos con los del futbol pero todo se andara.
Aguardo tu articulo sobre la prensa deportiva por el que escribire un comentario que va a traer cola.