Ese mejor juego lo considero no sólo por los bonitos minutos de toque de balón, cosa que Holanda ha hecho mejor que España en varios partidos, sino por otras cosas más que conforman un verdadero equipo: concentración, apoyos, moverse sin balón, firmeza, jugadores estrella, jugadores currantes, etc. Pero también un entrenador de ideas fijas, para lo bueno y para lo malo.
Hace tiempo escribí sobre el baloncesto y hoy toca el fútbol porque también es un deporte de equipo que me gusta y que pocas veces da tantas alegrías; esto no lo digo sólo porque haya ganado España, sino porque ha habido muchos partidos con muchos minutos de buen fútbol en vez de culebrones eternos de 90 minutos de peloteo sin sentido para ver quién fallaba primero.
Emoción, intensidad, fuerza, toque, magia, pases, carreras sin balón, movimientos de 8 jugadores a la vez, goles de todos los colores, aficiones de todos los colores, gritos, gestos, balones que se mueven sin que nadie corra, risas, rabia...
Un montón de cosas que nos ha ofrecido la Eurocopa y que hemos visto por la tele, la mayoría de nosotros en Cuatro, y aquí no me puedo aguantar un "MECAGONTÓ" cuando apenas terminar los partidos saltaba la publicidad, más aún cuando España estaba dando la vuelta de honor y cortaron durante 5 minutos para freírnos a anuncios. Imperdonable aunque luego pusieran esas imágenes en diferido.
Como también son imperdonables algunas actitudes de periodistas de esta cadena y de la SER (no he oído otras cadenas en esta ocasión) que van más allá de la información y se hacen portadores de un sentimiento, se apropian de la razón, se creen que el hecho de que haya tanta gente viendo su cadena es porque les mola; pues no, es porque no hay otro sitio libre donde verlo. Yo sé que ellos comparten como el resto de la gente toda la euforia y son aficionados como cada uno de nosotros, pero desde aquí les exijo justo lo mismo que ellos exigen a otros personajes públicos: un poco de cuidado y decoro y discreción porque sus opiniones y sus actitudes son públicas.
También me ha tocado un poco las narices que los jugadores fueran en el autobús paseando por las calles de Madrid con los cubatas y las cervezas en la mano. Sé que es una fiesta, es un hito histórico y hay que celebrarlo hasta que el cuerpo aguante, pero les digo lo mismo que a los periodistas que mencioné antes: son personajes públicos y deben cuidar sus actitudes en público porque, por suerte o por desgracia, mucha gente los toma como ejemplo. Me da igual que se emborrachen cuando se vayan por ahí, pero me ha sentado fatal que lo hagan a la vista de millones de personas.
Pero más allá de todo esto, lo más grande de este fin de semana ha sido la consecución de este campeonato, que nos ha traído tanta alegría compartida e incluso la creación de nuevos aficionados a los que nunca les había atraído este deporte.
¡FelicidadES!
