Estoy seguro de que, a quien le guste volar, a quien le guste la naturaleza o el sentir simplemente algo no habitual, disfrutará haciendo un vuelo en globo.
Santiago (piloto) y Carlos (ayudante) son los chavales de Glovento Sur que nos hicieron vivir unas horas estupendas, tanto por el vuelo como por la preparación y el posterior desayuno. Isidoro y Carmen, de La Línea, fueron nuestros compañeros de vuelo, otros pasajeros que también vivían su primer vuelo junto a los que echamos unas risas y compartimos la ilusión como si fuéramos niños pequeños.
Disfrutamos de impresionantes vistas de Ronda y de su serranía mientras que el sol iba asomando por detrás de unas montañas, y todo esto mientras nosotros estábamos en el aire. Más de una hora de vuelo que jamás olvidaremos, y que nos ha dado ganas de probar otras cosas como parapente o ultraligero. Todo se andará. Bueno, mejor dicho, se volará...
