lunes, 9 de junio de 2008

Protestando se entiende la gente

Puede creer alguna gente que sí, que levantar la voz es la única manera de hacerse escuchar... Pues no, oiga; y menos alarmar a la población con posibles desabastecimientos y catástrofes económicas.

Es cierto que estamos pasando una situación muy complicada, pero se veía venir desde hace meses y no hemos hecho nada. Es cierto que cada vez cuesta más llegar a fin de mes, pero se veía venir y no hemos hecho nada. Es cierto que los depósitos de combustible cada vez están más vacíos, precisamente igual que los pantanos, pero se veía venir y no hemos hecho nada. Y así podría enumerar un montón de cosas más que veíamos venir y, evidentemente, no hemos hecho nada.

Porque desde que lo veíamos venir, cada uno de nosotros podría haber empezado a ahorrar algo del sueldo cada mes, podríamos habernos acostumbrado a gastar menos combustible, el Gobierno español podría haber lanzado algunas medidas serias (y no globos sonda) para paliar esta situación, los transportistas podrían haber planificado la respuesta a la subida de precios del combustible, se podrían haber hecho planes de distribución del agua sin agobios... Pero no, va a ser que no. Este párrafo representa un pesado uso del condicional "podría", pero es que quizá podríamos haber evitado algunos problemas con un poquito de sentido común.

En fin. Esta mañana venía desde Granada hacia Málaga bien tempranito, hora habitual en que la carretera está cargada de camiones, pero en esta ocasión sólo me he encontrado uno por el camino. Por la radio oía las noticias contando los altercados, el seguimiento de la huelga de transportistas y pescadores, el precio del petróleo, la victoria de Nadal en Roland Garros; también oía anuncios de compañías eléctricas y, cómo no, de El Corte Inglés. Así es la vida, señoras y señores: a Dios rogando y con el mazo dando. Por un lado nos quejamos de lo mal que está todo, y por otro lado queremos seguir disfrutando de la derrochadora vida que tenemos sin pensar en las consecuencias.

Nuestro planeta es una esfera, finita, con unas dimensiones determinadas, con unos recursos naturales que se regereneran a un ritmo mucho menor del que los consumimos actualmente. No hay que ser científico para darse cuenta de que esto tiene un fin, un día de estos; y diremos "se veía venir".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro que si. Y lo peor no es que no se haga nada. Lo peor es que se hace todo lo contrario de lo que se deberia. Y ademas, no solo el gobierno, sino todo el mundo ya habla de cuando nos vamos a recuperar, de todo lo que vamos a crecer y de todo lo que vamos a consumir. Como si fueramos unos adolecentes de resaca el lunes ya planeando el fieston del proximo finde.
Para no ser tan apocalipticos,digamos que se llegan cambios. Cambios quizas a la fuerza, pero que como tales supondran oportunidades.