¡Feliz primer aniversario!

Hoy 4 de abril se cumple el primer año de mi relación con Reyes y quiero contaros que sigo enamorado de ella por muchas cosas, y una de las más importantes es por cómo me hace sentir, cómo consigue que yo sea capaz de expresar mis sentimientos de manera cada vez más fácil, cómo consigue que hable de mí mismo y de mis pensamientos... En realidad esto es uno de los motivos: la manera en que siendo una pareja somos capaces de ir creciendo como individuos, lo cual hace reforzarse a la relación.

Ayer precisamente leí esta cita sobre el amor que pertenece a Isabel Biedma: "... la profundidad de tu amor hacia una persona, es directamente proporcional a la cantidad de libertad que eres capaz de concederle en la vida.". ¿Qué os parece? Yo, tras pensarlo bien, me doy cuenta de que nosotros nos damos una gran libertad porque somos honestos con nuestras sensaciones y necesidades, lo cual me lleva a reafirmarme que cuanto más se quiera uno a uno mismo, más amor podrá repartir por el mundo.

Siento que en todo momento hemos tenido una relación madura aunque sigue madurando con el tiempo, que tenemos una relación tranquila porque nos tomamos las cosas con tranquilidad, que nos tenemos mucho cariño porque hacemos y decimos sabiendo siempre que, ante todo, nos queremos.



Seguro que muchos lo sabréis pero una de las mejores cosas que hemos hecho para afianzar nuestra relación es el viaje del verano pasado, que estuvimos 3 semanas de coche por varias ciudades europeas. Yo ya antes sabía por mi experiencia de boy-scout que una convivencia llevada a cabo en un viaje (en una marcha, en un campamento, en un raid...) crea ciertos lazos de intimidad con la persona con la que haces ese viaje porque surgen situaciones en las que se posiciona claramente el ser de cada uno. No sé si me explico. Nosotros cuando acabamos el viaje sentimos un gran avance en nuestra unión, en nuestro conocimiento el uno del otro, y sirvió para ir avanzando en nuestra relación.

Estoy muy feliz por la vida que he tenido este último año y por las ilusiones y proyectos que se avecinan, y quiero repartiros esta felicidad para que veáis que hasta los gatos ariscos como yo pueden llegar a amar y ser amados con plenitud y sencillez y naturalidad.

Por cierto, esta mañana cuando venía para la oficina a eso de las 7'40 en el coche estaba amaneciendo y es uno de los amaneceres más bonitos que he visto... El mar azul intenso sobre el que se alzaba toda una paleta de colores desde el azul marino hasta el azul cielo pasando inexplicablemente por violetas, naranjas, rosas... y sobre la línea del horizonte, más o menos a una cuarta de altura, una leve sonrisa blanquita con la que la luna decía "hasta luego".