... y me han parecido enormes.
Si partimos del hecho de que tengo dos metros de estatura, pues la frase con la que inicio este artículo puede sobrar: es evidente que un hombre con esta altura debe tener los pies grandes. Pero la cuestión es la relatividad de la dimensión de mis pies y de mí mismo en general: yo no me veo grande hasta que me comparo con algo o alguien.
Lo que ha tenido de particular el darme cuenta hoy de la dimensión de mis pies es que no los tenía cerca de ningún objeto con el que compararlos: simplemente estaba sentado en la oficina, he mirado al suelo, he visto mi pie derecho y me he agachado a mirarlo más cerca, ahí, solo, en el extremo de mi pierna, y en ese momento me ha parecido muy grande.
Ojo, que tan sólo es un 46, no os vayáis a imaginar algo descomunal ¿eh?
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1 comentario:
hay mujeres a la que les excita eso!!
Saludos
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